El mapa de la lengua, el quinto sabor y otras cosas que no sabías sobre los sabores
Seguro que a todos vosotros os suenan esos dibujos en los que la lengua, a modo de mapa político, se divide en distintas regiones especializadas en detectar un sabor específico.
Algo así como si los españoles fueran muy salados, los franceses muy
sosos y demás. Bien, esto es un mito. Lo de que los franceses sean muy
sosos, no (es broma). Es un mito que en nuestra lengua haya un mapa de sabores.
Lo cierto es que las papilas gustativas se hallan repartidas por
toda la lengua y pueden detectar, más o menos, todos los sabores básicos
con la misma eficacia.
Según el mapa de la lengua que ha cristalizado en la cultura popular, concebido en por Edwin Boring,
un influyente psicólogo de Harvard, la punta de la lengua detectaría el
sabor dulce, la parte posterior, el amargo, los laterales anteriores,
la sal, y los laterales posteriores, el sabor ácido.