"La Pluralidad es Nuestra Carta de Presentación"

La Pluralidad es Nuestra Carta de Presentación
Nada se parece más al pensamiento mítico que la ideología política. Levi Strauss


viernes, 30 de septiembre de 2011

Cocinar la tecnología

Cocinar la tecnología

Imagen relacionada con la noticia
Leyendo la noticia sobre la plataforma de gestión remota de energía de Schneider Electric, se me ocurre una metáfora con un hito de la evolución humana, cuando el homínido aprendió a cocinar.
La solución de Schneider Electric, que permite monitorizar y variar a distancia, a través de dispositivos móviles, los gastos energéticos de un negocio, logrando ahorros de hasta el 30% en el consumo, es uno de tantos desarrollos tecnológicos surgidos últimamente ante la problemática del constante aumento de la demanda de energía a nivel mundial. Cuanto más gastamos, más surge la necesidad de búsqueda de soluciones para ahorrar.

¿Y qué tiene esto que ver con el homínido y el aprendizaje de su capacidad para cocinar, uno de los elementos que nos distinguieron del resto de animales, y por lo tanto fundamental para comprender nuestra evolución? Bueno, pues aunque no lo parezca, hay un punto en común muy claro: Según algunos estudios, precisamente aprendimos a elaborar los alimentos para ahorrar energía, o al menos eso fue lo que obtuvimos como premio a ese invento prehistórico.


Antes de aprender a triturar la carne y luego a asarla, nuestros ancestros –al igual que el resto de animales aún ahora- necesitaban un intestino mucho mayor para que fuese nuestro metabolismo el que elaborase la comida, y un intestino precisa de mucha sangre y energía para mantenerse. Desde que, hace unos 1,6 millones de años, el Homo erectus había aprendido a triturar la carne mediante herramientas, los homínidos comenzaron a reducir evolutivamente el tamaño de su intestino, y a disminuir así el índice metabólico. Gracias a ello, obtuvieron una gran ventaja respecto al resto de los animales. Fue una de las primeras veces en que el futuro ser humano empezó a ser energéticamente eficiente (al menos a efectos metabólicos): Al ingerir carne triturada, se obtiene un ahorro energético en la digestión del 12%; si además se cocina, se gana hasta un 23%. Casi suena a las típicas cifras de los productos tecnológicos eficientes de hoy en día, como la mostrada en el segundo párrafo de este post, ¿no?
Las soluciones de gestión energética como la de Schneider Electric parecen tener ahora la vocación de modificar el "metabolismo" de un "intestino" electrónico e informático cada vez mayor, que cada vez consume más. Estamos aprendiendo a "cocinar" nuestros gastos eléctricos, a elaborar unas pautas necesariamente más racionales que las actuales. El equivalente a triturar o a cocer es la monitorización del gasto eléctrico, la elaboración de patrones de consumo eficientes, etc.
¿Supondrá ésta vocación de eficiencia energética otro nuevo hito en la historia de nuestra evolución, al menos tan importante como la que se intuye del actual desarrollo tecnológico? Eso probablemente sólo se podrá responder dentro de muchos años. De momento, la perspectiva actual parece más complicada que la del hombre de las cavernas, con los mayores índices de consumo energético de nuestra historia, y subiendo.
Fuente: haycanal.com
--
+ANTROPOLOGÍA
Grupo de Extensión
FaCES - UCV
Escuela de Antropología
"La Pluralidad es nuestra carta de presentación"


No hay comentarios:

Publicar un comentario

En +Antropología estamos sumamente agradecidos de tu participación y comentarios, además de invitarte a contactarte directamente con nosotros a través de nuestro Correo electrónico masantropologia@gmail.com o nuestro Twitter @MasAntropologia. Si deseas que publiquemos algo de tu autoria o recomendación, por favor, haznoslo llegar por estas vías, con tus datos de contacto. Lo integrantes del grupo revisaran tu información a la brevedad posible para su debida publicación. Gracias por seguirnos y colabor con este proyecto de difución Antropológica.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Archivo del blog

Entradas populares